Todo camino se cierra, el mapa se rompe y mis piernas flaquean.
Se interponen muros y paredes, mis alas se cortan de raíz, y me doy
cuenta de que lo único que me rodea es soledad y oscuridad. Miro hacia los lados y me encuentro aún más perdida, me asfixio, me
pierdo, me siento más sola cada día. Camino, camino y todo sigue igual que siempre, ese dolor sigue vigente
las 24 horas del día. Y el tiempo se congela, pero las sombras siguen a mi lado.
Y entonces, sólo imagino aquél
momento en que finalmente pueda encontrar, ese final que se esconde y se
camufla haciéndose el difícil de hallar. Quiero encontrar la salida, esa salida de emergencia, esa que me lleve a
un lugar fuera de este dolor, para calmar este tormento, para acabar con el sufrimiento.
Para fingir
que todo irá bien, para esperar que la soledad termine, que el dolor me
abandone y las sombras se marchen.
~•Si al huir,
me llamaran cobarde; lo desearía, más que seguir con este dolor en mi pecho.
~•Si el correr,
lo llaman miedo; lo desearía, en vez de seguir estancada igual que siempre.
~•Si al
escapar, lo llaman "salida fácil"; lo prefiero, en vez de que las
sombras terminen conmigo.
~•Si el fingir
estar bien, lo llaman mentir; lo prefiero en vez de demostrar lo podrida que
estoy.