Te miro pasando desde lejos, y me duele ver tus ojos sumergidos en tanto dolor.
Tu alma muerta y destrozada, tus ojos sin vida y desgastados con el tiempo.
Sin embargo y pese a todo, no soy lo suficientemente valiente para entender
que ya nunca podré entrelazar tus dedos con los míos, no puedo comprender que todo terminó.
que ya nunca podré entrelazar tus dedos con los míos, no puedo comprender que todo terminó.
No puedo entender que ya no puedo tomarte de la mano y envolverte entre mis brazos.
Quisiera decirte que no llores más, acercarme a ti para decirte que todo estará bien y que no importa qué, siempre estaré a tu lado. Pero sé, que si acaso pudiera decírtelo, tu me dirías que es una mentira.
Créeme que nunca fue mi intención separarme de tu lado, nunca quise dejarte solo.
Pero no importa que yo no este ahí, mira la luna y dime que es lo que vez.
La noche es tu consuelo, y la luna tu compañía.
Pero no importa que yo no este ahí, mira la luna y dime que es lo que vez.
La noche es tu consuelo, y la luna tu compañía.
Ahora que no estoy contigo, tu deber es ser el fuerte.
Yo alguna vez desearía ser tan fuerte y valiente como tú.
Créeme que por lo menos, por un momento quisiera ponerme en tus pies.
Por un segundo quisiera cargar ese dolor por ti, pero desgraciadamente no puedo.
Y por ende sólo te pido que cuándo mires las estrellas recuerdes mi sonrisa.
Porque aunque no me creas, y pienses que soy una cobarde, por tener miedo a verte destrozado, quiero que vuelvas mostrar ese brillo en tus ojos, y que así pueda volver a ver esa amanecer que tanto nos gustaba.
Aunque no lo merezca yo, tu si te mereces ser feliz.
Yo alguna vez desearía ser tan fuerte y valiente como tú.
Créeme que por lo menos, por un momento quisiera ponerme en tus pies.
Por un segundo quisiera cargar ese dolor por ti, pero desgraciadamente no puedo.
Y por ende sólo te pido que cuándo mires las estrellas recuerdes mi sonrisa.
Porque aunque no me creas, y pienses que soy una cobarde, por tener miedo a verte destrozado, quiero que vuelvas mostrar ese brillo en tus ojos, y que así pueda volver a ver esa amanecer que tanto nos gustaba.
Aunque no lo merezca yo, tu si te mereces ser feliz.