¿Por qué no regresas y me haces reír por última vez?
¿Por qué no puedo ver más esos hoyuelos en tus mejillas?
¿Por qué no reímos juntos de nuevo?
¿Por qué no me vuelves a invitar a tus salidas "secretas" por la noche?
¿A tus ensayos de teatro por las tardes?
¿Por qué no hablamos por teléfono hasta que se hace de madrugada?
¿Por qué no me sostienes y me dejas llorar en tu hombro cuando todo va mal?
¿Por qué no hacemos de cuenta que nada de lo malo que hicimos sucedió?
¿Por qué no hacemos de cuenta que nada de lo malo que hicimos sucedió?
Amigo mio, si sabes una cosa de mi, es que soy increíblemente nostálgica.
Todos los días, no dejo de recordar tus malos chistes.
Ni aquellos momentos en que me hacías sentir cálida y feliz;
tal y como eramos antes de arruinarlo todo.
(O antes de que yo lo arruinara, pero sabes que soy muy orgullosa como para admitirlo.)
¿Por qué simplemente no todo vuelve a ser como antes?
Como cuando nos queríamos y no fingíamos una sonrisa incomoda, cada que coincidíamos.