Para esa persona que ya no está pero siempre recordaré.
No me había atrevido a escribir de ti, a pesar de que ya son nueve meses desde que no estás en este mundo. Suelo tragarme el nudo en la garganta, suelo mirar tus fotografías y pensar que una vez tus labios besaron los míos y no me entra en la maldita cabeza que ya no estés respirando el mismo oxigeno que el resto de nosotros. Me siento culpable porque las cosas terminaron mal entre nosotros. Me siento culpable porque deseé decirte adiós y arreglar las cosas que se rompieron el mismo día en que decidí romper tu corazón. Siempre serás una persona que me traerá una sonrisa al rostro al momento de recordarte. Y también serás ese recuerdo que me haga llorar de impotencia porque no existe nada que mas que pueda hacer. Recuerdo tu risa y me pongo triste porque se que inevitablemente llegará un momento en que ya no pueda recordar tu voz. Tengo miedo de ya no poder hacerlo, que intento no esforzarme mucho en evocar esas platicas y esas llamadas que siempre me hacían sentir un poquito menos sola. Pero tu sonrisa aún la recuerdo.
Y he buscado esas dos únicas fotos que nos tomamos juntos, pero parecen haber desaparecido justo como tu lo hiciste. Recorrí todas nuestras conversaciones, y creo que eso es lo único que me queda. Y pasarán días y probablemente años y aún te seguiré recordando. Pensaré en todo lo que fuimos y en todo lo que pudimos ser. Pensaré en tus ojitos color miel y en lo mucho que me arrepiento por dejarte ir cuando pude haber agarrado tu mano más fuerte. No pienso que tomé la decisión equivocada, pero si alguien me asegurara que de no haberte dejado ir aún estarías aquí, lo hubiese hecho sin pensarlo dos veces. Me duele hacer esto, me duele escribir sobre ti después de que pasaron meses de que ya no estás. Después de que me enteré por una publicación de un tercero, porque decidiste eliminarme de facebook y mágicamente eso hacía que ya no existiésemos el uno para el otro. Tardé mucho en escribir sobre ti, cada que pensaba en hacerlo sentía que era el último paso para dejarte ir. Porque esto es lo único que puedo hacer para guardar tu memoria, y después de esto ya no existirás más.
Te recordaré en las raras ocasiones que vuelva a pensar en ti y en las raras ocasiones que me meta a tu perfil y vea todas las publicaciones de tus amigos y familia extrañándote. Porque ya pasaron nueve meses y eso es suficiente para que muchas personas pasen pagina. Pero yo pensaré en ti, y te dedicaré un pensamiento en tu cumpleaños, y otro en Navidad, y otro en año nuevo. Pero los días pasaran y temo que exista un día en donde ya no te recuerde más. Donde ese amigo que conocí un día en el trabajo, que era una persona tan maravillosa que no puedo creer lo afortunada que fui de conocerte, ya no será más que un recuerdo perdido en el fondo de mi subconsciente. Llegará un momento en donde ya no te recuerde, en donde olvide todas las platicas que tuvimos y todas las confesiones que nos hicimos el uno al otro. Donde olvide el único beso que compartimos, dónde olvide los mensajes que nos escribimos. Y es por eso que te escribo aquí, en unos de mis rinconcitos que siempre van a existir porque siempre seré muy cobarde como para eliminarlos. En uno de mis escritos que tal vez lea una que otra persona, que no sabrá el contexto pero que tal vez podrá hacerse una idea
. Y pensarán que tal vez le estoy escribiendo a un viejo amor, a un ex novio o un ex amigo. No sabrán que le escribo a uno de mis mejores amigos que murió en un accidente en Marzo del 2020. No sabrán que yo por estar enamorada de la persona equivocada jamás te di una oportunidad. No sabrán que después de años tu me fuiste a buscar y platicamos y reímos y me diste un beso pero yo dejé de contestarte los mensajes. No sabrán que te dije que no tenía tiempo para ti, que con la universidad y el trabajo no podía hacernos funcionar. No sabrán que después de eso me eliminaste de facebook y dejamos de ser "amigos" y que a pesar de eso te envié un mensaje en tu cumpleaños porque no importaba que pasara entre nosotros siempre serías mi amigo. Siempre serías mi persona. No sabrán que tu me agradeciste y que me contestaste el mensaje aunque tenías todo el derecho de no hacerlo y mucho menos sabrán que esa fue la última vez que hablamos y la última vez que supe de ti.
Y que después de unos meses, un día como si nada vi tu foto con un moño negro en la solicitud de amistad de una persona equis. Y no pude creerlo, desee que fuese una broma, que fuese mentira. Pero tú ya no estabas más y me di cuenta de lo insignificantes que somos en la vida de las personas. Todos avanzaremos, nadie es indispensable. Pero también entendí acerca de la culpa y el arrepentimiento, que la perdida de alguien que quisiste duele hasta el punto de que quisieras sacarte el corazón y regresar unos años atrás a esos momentos en donde eras feliz y no lo sabías. Donde quieres apagarte el corazón y congelar los momentos y tomarte un montón de fotografías con tus personas favoritas porque llega un momento en donde es lo único que te queda.
Y duele un montón a un nivel en donde muy personas comprenderán. Solo aquellas que pueden identificarse con la culpa de haber dejado ir a una persona que era capaz de brillar con el solo hecho de existir. Y hoy escribo este pequeño texto solo para recordar una pequeña parte de ti y una pequeña parte de nuestra historia. Para guardarte siempre en estas palabras que te van a inmortalizar y te van a guardar incluso mejor que mi memoria. Porque espero que en cincuenta años lea estas letras otra vez. Y se que ya no recordaré tu voz ni el tono exacto de tus ojos, no recordaré lo que tus besos se sintieron y puede que ni siquiera recuerde tu forma de ser. Pero se que recordaré tu nombre y recordaré que no es que me haya equivocado contigo, el mundo entero se equivocó contigo. Viviré tu memoria, y reiré y lucharé todo el tiempo que me quede en este mundo, y aunque cada año te recuerde menos, siempre te recordaré.
